Otro curso ha pasado, pero no ha sido como los demás, ha sido diferente, difícil y en gran medida triste.
Desde hace años nuestro Centro ha celebrado con alegría, aunque también con alguna lágrima, la despedida de una nueva generación de alumnos. Chicos y chicas a las que hemos visto ir creciendo tanto físicamente como ir madurando psicológicamente. Pero este año es distinto. La COVID-19 nos impide celebrarlo juntos, pero lo que no nos va a impedir es decir que, después de cuatro años, os hemos cogido un gran cariño.
Cuando hemos sido duros con vosotros y os hemos exigido más y más en las asignaturas, lo hemos hecho pensando siempre en vosotros, en vuestro futuro y en vuestro crecimiento personal. Ahora es hora de que voléis libres y que salgáis de la Sección de Belchite, la cual ha sido vuestra casa. En ella no solo hemos hecho nuestro trabajo de docentes, enseñando y educando, sino que también os hemos cuidado, porque, queramos o no, Belchite forma una pequeña familia y la finalidad última de la familia es buscar lo mejor para todos sus miembros.
Os deseamos que, a partir de ahora, alcancéis todas las metas y deseos que tengáis. Recordad que, si no se intentan las cosas, siempre nos queda la duda de que hubiera sucedido si lo hubiésemos intentado.
Por nuestra parte no os decimos adiós, os decimos » HASTA SIEMPRE», porque esperamos vuestras visitas.